Volver de Tunisia

Hola Becarios!!

Qtal? Hace mucho que no escribo y os cuento como me va todo. Pero esto no significa que no me meta en este fantástico blog. Jajaja! Empezaré contándoos mi viaje de fin de estudios a Túnez. Casi todo un año preparándolo para que después pasé en un abrir y cerrar de ojos.

La oferta de la agencia de viajes incluía un circuito por el interior del país. En sólo tres días recorrimos más de 900 kilómetros. Pasamos por varias ciudades. Los autóctonos nos miraban con una extraña expresión, supongo que la misma que le ofrecemos a ellos cuando emigran a nuestro país. ¿Por qué nos llama la atención ver a un individuo que tiene el color de la tez distinto al nuestro?

Nos adentramos en los zocos más grandes. Allí el regateo es un arte, si no lo practicas se ríen de ti. Un amigo quería un turbante que valía 10 dinares (6 euros), negoció con el comerciante y lo compró por 5 dinares (3 euros). Unos puestos más adelante lo ofrecían por medio dinar (30 céntimos). Nos íbamos del mercado cuando un tendero nos propuso hacer trueque. Los que llevábamos mecheros y bolígrafos los cambiamos por colgantes.

Visitamos casas trogloditas habitadas. Montamos a lomos de dromedarios por el árido desierto. Fuimos en 4x4 por enormes dunas de arena. Paseamos en carrozas de caballos por un frondoso palmeral. En aquel bosque, un anciano escaló, descalzo y sin sujeción alguna, el tronco una enorme palmera. Cuando llegó arriba, empezó a regalarnos sonrisas a la vez que nos saludaba con una mano, con las dos, incluso con los pies.

A unos 150 kilómetros de la frontera con Libia encontramos decenas de hombres haciendo contrabando con garrafas de gasolina en ambos lados de la carretera. Compran los litros en Libia a un precio muy bajo y lo venden aún barato para sus compatriotas. Me recordó a la película de Mel Gibson, Max Mad 2. Hablando del séptimo arte, nos enseñaron dónde se rodó El Paciente Inglés y estuvimos donde filmaron parte de la saga Star Wars.

Las noches también son un elemento esencial en un viaje de estudios. Acudimos a una fiesta típica bereber, donde comimos y bebimos hasta hartarnos. Además, nos ofrecieron varios espectáculos: dos jinetes demostraron sus habilidades encima de sus caballos, el “hombre fuego” escupió alcohol produciendo llamaradas, otro tunecino presumió haciendo malabarismos con jarrones, el “hombre reptil” asustó a los niños con la función de las serpientes y unas bellas bailarinas nos deleitaron con la famosa danza del vientre al ritmo de tambores africanos.

Otra velada que recuerdo fue la del sábado 3 de marzo. Estábamos tomando algo tranquilamente en la terraza del hotel cuando, de repente, un matrimonio alemán se acercó y nos avisó que miráramos hacia el cielo despejado. Era una escena que parecía dibujada. Fuimos espectadores, en África, de un eclipse lunar.

Y no sé que más contaros. Sólo os ánimo a que vayáis alguna vez en vuestra vida. Aunque antes tenemos una cita en Bilbao ¿Qué finde os viene bien? A mí el primero después de semana santa me viene un poco mal porque el 23 es el cumpleaños de mis compañeros de piso y no sé que vamos hacer. El finde del 27 de abril o del 4 de mayo. Igual dejarlo más tiempo no sería conveniente porque se acercan los exámenes pero como queráis.

Besos y abrazos para todos! y Feliz Semana Santaa!!

Juanjo Buendía